Wednesday, July 19, 2006

Camino hacia el Terror


Dirección: Rob Schmidt.
Países: USA y Alemania.
Año: 2003.Duración: 85 min.
Interpretación: Desmond Harrington (Chris Finn), Eliza Dushku (Jessie Burlingame), Jeremy Sisto (Scott), Emmanuelle Chriqui (Carly), Lindy Booth (Francine), Kevin Zegers (Evan), Yvonne Gaudry (Halley), David Huband (Rich).
Guión: Alan McElroy.
Producción: Stan Winston, Robert Kulzer, Erik Feig y Brian Gilbert
Música: Elia Cmiral.
Fotografía: John S. Bartley.
Montaje: Michael Ross.
Diseño de producción: Alicia Keywan.
Dirección artística: Elis Y. Lam.
Vestuario: Georgina Yarhi.

SINOPSIS
Chris (Desmond Harrington) tiene una entrevis-ta de trabajo en Raleigh al cabo de tres horas y parece que va a llegar a tiempo gracias a su Mustang convertible clásico remodelado… hasta que un accidente producido en la auto-pista le corta el paso, por lo que decide aventurarse por una peque-ña carretera de tierra que parece ser un atajo. A poca distancia, Je-ssie (Eliza Dushku), sus amiga Carly (Emmanuelle Chriqui) el novio de ésta, Scott (Jeremy Sisto), Evan (Kevin Zegers), y su novia Francine (Lindy Booth), están parados en medio de la carretera, tratando de encontrar una forma de proseguir su viaje después de que un pinchazo les dejara tirados en lo más profundo del bosque. Chris avanza por la polvorienta y tortuosa carretera secundaria cuando al tomar una curva pierde el control del coche y embiste por detrás el coche de éstos. Por suerte, nadie resulta gravemente he-rido por el choque. En cualquier caso, el orgullo de los afectados es el que se ha llevado la peor parte, y el ambiente se caldea. Chris se disculpa y Jessie actúa de apaciguadora al descubrir un alambre de púas interceptando la carretera. Por lo visto, los pincha-zos se deben a algún tipo de broma. Los jóvenes deciden organi-zarse para ir en busca de un teléfono. Evan y Francine se quedan con los coches mientras los otros cuatro siguen carretera adelante. La teoría del bromista pierde fuerza cuando el cuarteto se adentra en el bosque y descubre una cabaña llena de turbadoras armas de caza y horribles trofeos. Ahora ya no les cabe ninguna duda de que aquél, o aquello, que habita en la cabaña es quien ha tendido la trampa con el alambre de púas. Lo que no saben es que Evan y Francine ya han sido asesinados y despedazados sin piedad. Amenazados por un destino incierto y posiblemente espantoso, hay algo de lo que los cuatro jóvenes están seguros: nunca más volverán a salir de excursión.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home